En 2023, Netmentora junto a nosotros en KPMG -en el marco de nuestra alianza-, partimos un exitoso ciclo de encuentros mensuales, que bautizamos como Meet & Eat: una reunión post oficina, en la que 20 emprendedores -cuyos proyectos se encuentran en diferentes etapas de desarrollo y que son parte de la red – conversan sin pautas ni estructuras, durante casi dos horas, con el fundador de una empresa hoy exitosa.

Ha sido hasta ahora una experiencia fantástica, en muchos sentidos, donde hemos conocido los caminos que recorrieron los emprendedores detrás de empresas como Mapcity, NotCo, Babytuto, Cumplo y Medular, entre otras. Donde el foco de la conversación no ha sido “las claves de mi caso de éxito”, sino muchas veces de los dolores de ese camino. De las horas de sacrificio en vano. De cuando enfrentaron un entorno escéptico, que los desanimó (“es muy difícil que alguien ponga fichas ahí… es algo que no se ha hecho nunca, ni aquí ni afuera… no hay mercado para eso, olvídalo… estás loco”).

Muchas historias donde el emprendedor decide una mañana dar un giro total a su emprendimiento, reconociendo con fortaleza y humildad que estaba enamorado de su idea, y que el camino era otro, que sí dio frutos en el tiempo. De episodios como “nos quedamos acachados de un enorme stock que era pura basura”, que hoy se cuenta como anécdota, pero que en ese momento era una deuda con el banco. Historias de pasarlo mal un buen tiempo, de pelearse con amigos. Pero también, de esos tiempos en que al fin se ve la luz. Donde las cosas comenzaron a arreglarse. Cuando el proyecto “prende”, y el entusiasmo que significa ver cómo ese hijo va creciendo, viaja a otros países o se asocia con un gigante. De estas reuniones, los emprendedores hacen preguntas al hueso y salen llenos de aprendizajes. Como que la dedicación al proyecto debe ser al 100% (cuando ha sido “part time”, se complejiza). 

Donde los socios deben estar comprometidos de verdad (no funcionan las sociedades con “free riders” o con amigos o parientes que piensan que esto es un pasatiempo). Sobre la importancia de pedir ayuda, orientación y consejos… Testeando los productos y servicios, siempre. Apuntando a una oferta diversificada (un emprendimiento basado en un solo producto o servicio tiene más posibilidades de fracasar). Y rescataría también lo importante que es el apoyo de la familia directa, en cuanto a la paciencia y comprensión. Hay muchas horas de estar con los propios y de celebraciones -nos reconocen- que se perderán.