El emprendimiento en regiones es, creo, muy distinto a hacerlo en Santiago, básicamente por el tamaño de mercado, lo cual tiene ventajas y desventajas:

Desventajas, relativas, porque las oportunidades son menos y porque a veces son afuera de la ciudad, en mi caso Concepción, y eso implica viajes permanentes.; pero a cambio muchas ventajas porque en este mercado más chico, todo el mundo se conoce y por lo tanto es más fácil establecer vínculos con la contraparte y armar negocios, y también es más fácil detectar oportunidades.

En mi experiencia, en ambos casos es muy importante, un gran desafío, desarrollar la empatía y la asertividad, ya que el mundo laboral y social en el que uno llega a participar y se involucra, es reducido en relación a Santiago; todos, si no son amigos, se ubican. Y por lo mismo también es muy importante participar activamente en organizaciones de la ciudad, como movimientos de iglesia, entidades gremiales, organizaciones vecinales, comunidades escolares, etc. ya que en éstas se generan vínculos y se arman redes de contacto, a partir de las cuales se producen oportunidades de negocios, y además se crean y cultivan amistades que también a veces te ofrecen desafíos de emprendimiento, o de nuevos servicios; es decir, se va creando una red social de afectos, que es muy enriquecedora en lo personal y es un gran apoyo en situaciones críticas , tanto laborales como familiares ( En el emprendimiento no siempre se va para arriba).

Además estas características son fundamentales para armar equipos de trabajo, comprometidos y eficientes. Por otra parte, además de la empatía y la asertividad, es muy importante o mejor dicho fundamental, la capacidad de resiliencia porque a veces a los proyectos no surgen a la primera como uno quisiera, y en ese sentido también un entorno laboral chico en relación a Santiago es favorable, porque facilita encontrar nuevos desafíos y oportunidades, que permiten pararse nuevamente.

Otra gran ventaja práctica de emprender en regiones es que el uso del tiempo es más eficiente en lo que a gestión y trámites se refiere porque, salvo operaciones en terreno fuera de Concepción, todo es más cerca: los servicios del estado, los bancos, las oficinas de las empresas, están todas muy próximas unas a otras, y eso agiliza los trámites de todo tipo. Y además permite tener más tiempo para la familia porque también llegar a la casa requiere mucho menor tiempo que en Santiago. A todo lo anterior es importante agregar y tener presente que para ser emprendedor en cualquier parte y en todo tiempo y circunstancias, un poco hay que nacer como tal y otro poco hay que hacerse.

El emprendedor nace, es una persona con espíritu aventurero, busca el desafío, es inquieto

intelectualmente, muchas veces convive con el riesgo y la incertidumbre, no se conforma con la primera respuesta ni menos con el primer NO, es perseverante, no se da por vencido al primer, segundo o tercer obstáculo, y encuentra oportunidades donde otros no las ven. Y en cuanto a su personalidad, sus habilidades blandas las que obviamente tiene que cultivar, como son la empatía, la asertividad y la resiliencia ya mencionadas para seguir adelante en tiempos difíciles, para reinventarse, y para formar nuevas redes.

Pero también se hace, porque en primer lugar, en un mundo altamente competitivo como el actual, no basta tener características de emprendedor, sino que también hay que cultivar la fortaleza mental para desarrollar y utilizar todos los recursos de los que se dispone para seguir adelante, además de estar permanentemente actualizado para usar y aprovechar toda la tecnología y la información que hoy está disponible.

Finalmente, pero no menos importante, es contar con apoyo familiar del cual puedo dar fe por mi señora, la que ha sido un pilar permanente e incondicional. Con élla hemos vivido etapas duras y también maduras, siempre juntos.