Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la demanda por proteína animal aumentará un 50% más que la producción de esta dentro de la próxima década. Esto, en medio de una creciente preocupación por el cambio climático, donde son conocidos los impactos de la producción animal en la emisión de gases de efecto invernadero.  Por lo tanto, nos encontramos frente a un desafío inmenso. ¿Cómo producir más proteína animal para satisfacer la demanda, en terrenos agrícolas cada vez más acotados debido a la creciente urbanización, y con un bajo impacto ambiental?

Una respuesta real y concreta es la producción de carne de conejo. Requiere poco consumo de energía en su proceso, es eficiente en la utilización de tierras y su impacto en el aporte de gases de efecto invernadero es mínimo.

En el marco de estos beneficios nació Cuni&Co, expertos en la producción de carne de conejo, donde integramos prácticas que minimizan el impacto ambiental en cada etapa del proceso, desde la obtención de materias primas hasta la distribución del producto final.

En ese sentido, contamos con un enfoque integral hacia la sostenibilidad, abordando tres pilares fundamentales: la reducción de residuos, la eficiencia en el uso de recursos y la responsabilidad social. Por ejemplo, y en primer lugar, contamos con un sistema de economía circular que nos permite ocupar el guano de conejo como un excelente abono para nuestros terrenos agrícolas.

En segundo lugar, desde 2022 contamos con paneles solares que nos abastecen el 50% de la energía eléctrica que consumimos, y buscamos llegar al 100% dentro de los próximos 5 años.

Por otro lado, hemos implementado un sistema de reciclaje que nos permite disminuir en un 80% nuestros desperdicios. Además, filtramos las aguas grises, resultantes de los diversos procesos productivos, para ser reutilizadas en el riego de nuestras praderas.

Y por último, en materia social, nos hemos esforzado en buscar un producto de alta calidad, que sea un aporte nutricional saludable para la población, lo cual nos ha llevado a desarrollar un manejo productivo libre de antibióticos.

Pero además de lo anterior, hemos ido más allá y fomentado alianzas con proveedores que comparten nuestra visión de sostenibilidad. Esto no solo nos ha permitido asegurar prácticas responsables en la obtención de materias primas, sino que también ha reforzado nuestro compromiso con la comunidad y el medio ambiente.

Otro aspecto importante ha sido la capacitación continua de nuestro personal. Creemos firmemente que la sostenibilidad es un esfuerzo colectivo y que cada miembro del equipo debe estar empoderado para contribuir a esta causa.

Relevo todo esto porque creo firmemente que las empresas deben replantear sus prácticas productivas, y abordar la sostenibilidad no solo como un imperativo ético, sino como parte de su verdadero ADN. Las compañías que se comprometen a adoptar prácticas responsables no solo contribuyen a un futuro más sostenible, sino que también se posicionan favorablemente en un mundo donde los consumidores valoran cada vez más su responsabilidad social.

El camino hacia la sostenibilidad es un viaje continuo, pero los beneficios valen la pena.

Jorge Vlahovic Harris

Gerente General

Cuni&Co